Aquí nadie pregunta por ti
Esta es la historia del hombre que se consiguió un trabajo magnifico a nivel ejecutivo que le demandaba bastante actividad, punto que el caballero de marras se tomó bien en serio.
Estando en plena ejecución de sus funciones y con el ego mas subido que “mico” del congreso, un día se le apareció a su mujer con un papelito en el que pretendía detallarle su horario de las noches para que ella tuviera conocimiento de lo que haría. Mira, le dijo, quiero contarte que los lunes después del trabajo tenemos reunión del comité de relaciones públicas; el martes celebramos los acontecimientos más importantes de la semana; los miércoles es la cena con los otros directivos; el jueves vemos todos el juego de futbol por televisión; el viernes es , como tú sabes el “cultural’ y entonces nos tomamos unos “aguardienticos”; el sábado voy a la casa del jefe a cenar y a revisar los planes de la semana siguiente; y el domingo…bueno, pues ese sí que es para mí ya que, con tanta actividad termino muy cansado y entonces salgo a divertirme un poco.
Qué opinas de ello, mi vida, le pregunto a su esposa? Bueno, pues por parte mía no hay ningún problema. Puedes hacer lo que te parezca, pero quiero recordarte algo. En esta casa se hace el amor tres días a la semana escogidos al azar y ello sería no más tarde de las nueve de la noche, este el marido o no. Además te sugiero que no te tomes tan en serio tus funciones durante las horas extras pues podría llegar el momento en que llames para preguntar qué hay de nuevo? y se te conteste: “nada, mijito. Por aquí todo muy bien, no te preocupes que nadie en esta casa, incluyéndome a mí, pregunta por ti”.
http://ricardotribin.blogspot.com
Miami, Octubre 20 de 2012
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