Dejando ir
Dejar ir no significa claudicar sino más bien abrirse a nuevas perspectivas. Por ello cuando nos quitamos ciertas “cucarachitas” de la cabeza y permitimos que los pensamientos que nos atormenten salgan de nuestra mente, empezaremos a encontrar libertad y paz en el pensamiento. Esto es posible alcanzarlo cuando finalmente comprendemos que aquellas ideas obsesivas acerca de algo que guardamos en nuestro cerebro solo traen malestar ya que, aunque sepamos que los resultados no serán los que esperamos, creemos equivocadamente que seguir pensando en ello nos traerá la solución.
Dele, dele y dele con la idea, y la solución? Esto pasa hasta en las mejores familias, personas, grupos, etc., pero se particulariza en cada caso, concentrando la situación en la mente de cada cual. Un negocio frustrado, una oportunidad perdida, una relación afectiva finiquitada, en fin tantas cosas sobre las que a veces no poseemos ningún control, pues los resultados ya se han dado y no hay como cambiarlos. Para tales situaciones lo mejor será dejar ir y continuar viviendo en la búsqueda de nuevas y mejores oportunidades.
http://ricardotribin.blogspot.com
Miami, Octubre 7 de 2012
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