lunes, 15 de octubre de 2012

E N M I O P I N I O N: Por: Ricardo Tribin Acosta



El “Abuelazo” y “el hombre del tabaco”

Por tiempos cada vez que he almorzado con mi buen amigo samario, ex gobernador del Departamento del Magdalena en Colombia,  “Rafa” Infante, le he preguntado siempre por su gran amigo Don León Londoño Tamayo, dirigente del futbol colombiano de grata recordatorio por sus positivas ejecutorias en este campo, y a quien lamentablemente ya no podrá el ver pues el pasado sábado seis de octubre de 2012 le entregó su alma a Nuestro Señor. 

Don León fue un hombre espectacular quien en su equipo el Cúcuta Deportivo por allá en 1959 trajo grandes figuras suramericanas a jugar como lo fueron entre otros Walter Gómez, Omar Verdún y Juan Eduardo Hohberg. Estas eran mis épocas doradas pues, desde nuestro Deportivo Pereira con mi padre Carlos Tribin Biester y con Alfonso Roldan García, les hacíamos barra a jugadores de la talla del número nueve Eusebio Escobar, conocido como “la locomotora negra “y del cancerbero del elenco Matecaña, Adelmo “Achito” Vivas,
León Londoño, llamado “el hombre del tabaco”,  hizo muchísimas cosas dentro del futbol colombiano entre ellas estar en su división  mayor “Dimayor”, entidad en la que se quedó treinta y tres años , primero como gerente y luego como presidente, cargo en el que permaneció entre 1983 y 1988. Su paso por la Federación Colombiana de Fútbol le llevó a la FIFA en donde estuvo en la comisión técnica, organizadora del Mundial, proyecto frustrado por la miopía del gobernante de turno, y en la del estatuto del jugador. Su nombramiento como miembro honorario resultó toda una curiosidad, puesto que Joao Havelange, presidente de la entidad, hizo modificar los estatutos durante veinticuatro horas, en razón a que el colombiano no cumplía con el requerimiento de edad.

Londoño Tamayo ha dejado sin “compinche” de traguitos a mi querido “Rafa”, y este, quien tanto lo apreciaba, deberá por tanto destinar más tiempo a su único nieto que le dio origen a su denominación de “El abuelazo” y entonces, cuando vaya a Bogotá, le tocará buscar a ver con quien poder meterse sus “anetoles” en el Restaurante Salinas del norte, lugar adonde se reunía con su gran amigo León. Paz en su tumba, querido dirigente del futbol, y esperamos que en el cielo conforme un equipo a todo dar y que allí haga, no el mundial que le frustraron en su época, sino el universal del maravilloso juego del balompié.

http://ricardotribin.blogspot.com

Miami, Octubre 14 de 2012.

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