jueves, 29 de noviembre de 2012

E N M I O P I N I O N: Por: Ricardo Tribín Acosta


Con el aprecio de siempre, le agradecemos a nuestro amigo Tribin, su colaboración para el beneficio de nuestros lectores: 

Un bello testimonio espiritual

Quisiera compartir una experiencia que viví hace un tiempo y que me impactó muchísimo. Resulta que andaba de carreras pues estaba preparando un viaje cuando, de un momento a otro, mis gafas se cayeron del estuche en algún lugar fuera o dentro de mi casa. En ese momento se me presentó algo imprevisto y las agarré con mi mano, dejándolas en la prisa en un lugar que luego olvidé. Las busque por todas partes a mí alrededor y nada que las encontraba. Ore con fe y le pedí a Dios que me las ayudara a  ubicar y seguí la búsqueda, sin desesperarme. Estando en esas dije en voz alta “El Señor es muy lindo y eso (refiriéndome a las gafas) va a aparecer”, cuando de pronto en el momento en que levanté mi cabeza las hallé frente a mí en un mueble de la sala. Mi sorpresa fue tan grande y tan grande que solo dije con gratitud: Gloria a Dios!

Lo curioso es que hacía poco había estado en una magnifica conferencia en la que se habían tocado temas como: decisiones, voluntad, poder de la voluntad, Dios, los cuales trato con suma elocuencia y conocimiento una persona que hasta ese día no me parecía muy destacada intelectualmente pero la que, en tal ocasión, me dio una lección maravillosa de filosofía de vida. Estos dos hechos son una prueba fehaciente de que Dios obra de manera misteriosa en las personas y que, cuando le pedimos con fe lo que es justo, El no dudara un solo momento en concedérnoslo.

http://ricardotribin.blogspot.com
Miami, Noviembre 29 de 2012

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